La Entrevista – Ing. Alfonso Martínez Vera
Director de Exploración de Grupo México
¿Cuáles son los principales proyectos de Grupo México actualmente?
A nivel empresa global, quizá el proyecto más importante que tenemos ahora en Grupo México es el proyecto de cobre Tía María, en Arequipa, Perú. Corresponde a un pórfido de cobre, con 715 millones de toneladas de Reservas que será explotado a cielo abierto, a un ritmo de 100,000 toneladas por día. Actualmente se está en espera de los permisos para poder empezar con la etapa de construcción.
El proyecto más importante que tenemos en México, sin lugar a dudas, es El Arco, se encuentra ahora en la etapa de actualización del estudio de factibilidad. Por su dimensión, éste sería para México un proyecto emblemático, icónico, porque es uno de los proyectos de cobre vírgenes más grandes que hay en el mundo. Actualmente, con la exploración realizada se estiman alrededor de dos mil trescientos millones de toneladas de mineral con 0.42% de Cobre y 0.007% de Molibdeno, además con contenidos de oro y plata. El problema de El Arco es que se encuentra en medio de la Península de Baja California, donde no existe ninguna infraestructura, por lo que habría que habilitarla y el monto de la inversión de capital es muy alto. En este momento El Arco está en etapa de estudio de factibilidad. Es un proyecto que, en el estudio de pre factibilidad, se planeó para alimentar cien mil toneladas diarias a la planta concentradora, tonelaje muy semejante a la actual operación de la Mina La Caridad, o sea, sería como abrir una unidad muy similar a lo que es el complejo de la Caridad en Sonora.
En México, también tenemos el Proyecto Pilares, igualmente de cobre, es un depósito menor, 43 millones de toneladas con 0.70% de cobre, muy cercano a La Caridad, a 6 km de distancia, con un alto potencial de incrementar reservas a profundidad. Será una operación a tajo abierto, con capacidad de producción de 15,000 toneladas diarias de alimentación a la planta concentrados. Por otro lado, está el Proyecto El Pilar, ubicado 40 Km al norte de Cananea. Corresponde a un yacimiento de óxidos de cobre “exótico”, lixiviable, pequeño, pero es de los proyectos que podrían entrar en producción en el corto plazo. Por otro lado, el pórfido cuarzofeldespático de Cananea es enorme y dentro del cuerpo de ese yacimiento, encontramos un yacimiento de zinc de tipo skarn; está ubicado en la misma zona industrial, dentro de la zona del tajo de Cananea. El Proyecto Buenavista de Zinc, es un proyecto con una inversión de 420 millones de dólares, que se va a construir dentro del complejo Industrial de Cananea; la planta concentradora de zinc tendrá una capacidad de alimentación de 20 mil toneladas diarias de mineral.
Actualmente, contamos con proyectos en Estados Unidos, Perú, Chile, Argentina, Ecuador y en España, sin embargo, nuestro presupuesto de exploración más alto lo tenemos asignado a México.
¿Cuál es el panorama de la industria minera hoy en día?
Para México particularmente, el panorama no es muy positivo. La minería y obviamente, la exploración, están ligadas a ciclos económicos y la economía China continúa en un proceso de desaceleración. En el tercer trimestre del 2018 existía la perspectiva de que la economía a nivel mundial iba a mejorar, de hecho, los precios de los metales base crecieron, pero sobre todo los metales preciosos, sin embargo, a partir de enero de este año esa tendencia se detuvo. La causa más visible creo, es la guerra económica que enfrentan China y Estados Unidos. Esta situación provocará que la economía a nivel mundial se desacelere. De hecho, las predicciones de crecimiento para la economía mundial por parte del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, se han ido reduciendo, de manera consistente, los pronósticos cada vez van a la baja. En el caso particular de México, cuando empezamos el 2019 se creía que íbamos a crecer al 2% (pronóstico del Fondo Monetario Internacional), y ya en este momento los pronósticos más optimistas indican que México va crecer al 1.7%, y los más pesimistas dicen que no vamos a llegar al 1%.
En el caso particular del cobre, que es el producto estrella de Grupo México, se estimaba un pronóstico de crecimiento del precio promedio anual de la libra de cobre para este año, de 2.98 dólares por libra. Sin embargo, debido al conflicto entre China y Estados Unidos el precio ha caído hasta los 2.65 dólar por libra. Los pronósticos para el precio del cobre en el 2021, indican que este rondará los 3.90 dólares por libra y la demanda superará a la oferta.
¿Se vislumbra un mejor panorama en el mediano plazo?
Ya fuimos testigos del crecimiento industrial impresionante de China hace algunos años y ahora, en mi opinión, viene el turno de la India, creo que es el segundo fenómeno económico que vamos a ver en la primera mitad de este siglo. En el momento que despegue la India, habrá de nuevo una demanda brutal de materias primas de todo tipo para apuntalar el desarrollo económico de ese país. Considero que eventualmente, en el mediano plazo, entraremos en otro ciclo de bonanza importante para los productos mineros a nivel mundial. Sin embargo, en el corto plazo, veo un par de años difíciles para la industria minera mundial. En el panorama nacional la situación puede ser aún más complicada, podríamos tener en el corto plazo una etapa difícil que haría que la minería se estancase.
Otros factores de importancia que incidirán cada vez con mayor impacto en el desarrollo de la industria minera a nivel mundial, son sin duda de orden tecnológico. Las innovaciones tecnológicas en la materia son increíbles. Un factor fundamental es el desarrollo de nuevos y potentes softwares analíticos que permiten investigar y correlacionar un número cada día mayor de datos de diferentes variables asociadas a procesos que dan origen a yacimientos minerales. Otro ejemplo es el caso de la inteligencia artificial, la cual afectará seguramente a la tecnología en la exploración y en la producción minera. Recientemente, acudí al evento del PDAC en Toronto y tuve la oportunidad de ver en marcha un equipo que describe núcleos de perforación a diamante con base en la inteligencia artificial. A la máquina se le da información y esta empieza aprender, y en un momento dado, la máquina es capaz de describir los núcleos sin necesidad de la presencia de un geólogo. Son impresionantes los avances tecnológicos que veremos en un futuro ya muy cercano.
¿Qué pasa con la inversión en el sector?
Desafortunadamente, la incertidumbre que ha generado la nueva administración pública no ha podido despejarse, por lo que los inversionistas están cautelosos. Y las señales que se ven no son precisamente alentadoras, me refiero por ejemplo al paro ilegal o injustificado en la Mina Peñasquito, la segunda mina más grande del país y sus operaciones están detenidas desde hace dos meses, provocando con ello pérdidas estratosféricas; eso a mi parecer, es una señal muy negativa.
Por otro lado, la inseguridad pública existente en muchas regiones provoca que el país deje de ser atractivo para la inversión y que los inversionistas piensen dos veces antes de decidir traer su dinero a México ya que existen otras jurisdicciones geográficas que presentan escenarios mucho más atractivos para hacer negocio.
¿Se ha detenido la exploración en la industria minera?
Toda la minería está ligada a ciclos económicos; yo creo que lo que más pegó a los flujos de exploración es que se acabó el ciclo en el que la economía China crecía a ritmos de 7 y hasta 12% anualmente. En dicho periodo había una gran demanda de materias primas, de minerales, lo que daba lugar a que se hiciera mucha exploración para poder abastecer a ese país. De pronto, el crecimiento de la economía China empieza a desacelerarse y se frena, y por ende, la exploración y las operaciones mineras; simplemente el año pasado ese país registró el crecimiento más bajo en los últimos 30 años.
Adicionalmente, se rompió el ciclo virtuoso de estar generando nuevas minas que sustituyen a las operaciones cuyas reservas minerales se van agotando. Todos los yacimientos son finitos, tienen un tiempo de vida y si no continuamos con el proceso continuo de exploración, no vamos a tener en tiempo las operaciones que deberán sustituir a las que están por concluir su ciclo. Muchas minas cerraron ya su proceso de producción, por ejemplo, operaciones que se iniciaron en la primera década de este siglo como El Sauzal, Cerro San Pedro y El Chanate ya están en el proceso de cierre.
A contracorriente, no se generaron nuevos proyectos de oro, plata, cobre o de zinc y las empresas grandes, como Barrick, Newmont, GoldCorp, Grupo México, Anglo American, etc., tienen que mantener su valor ante sus accionistas, por lo que necesitan reponer sus reservas de mineral. Ante la falta de nuevos proyectos mineros, han surgido nuevas estrategias, como es la adquisición de proyectos maduros que han sido explorados por otras empresas y que por algún motivo, se encuentran en stand by o bien, empiezan a verse fusiones, como la que atestiguamos el pasado septiembre, cuando se registró la compra por parte de Barrick de la empresa Randgold, esta última con importantes operaciones en África. Otro caso es la compra que, en enero de este año, Newmont realizó de Goldcorp. Al no encontrar nuevos proyectos, se busca adquirir reservas de mineral para poder mantener el precio de mercado de la empresa o hacer crecer su valor. Es decir, las empresas empiezan a buscar estrategias que les permitan mantener su valor ante sus accionistas, y de esta manera, solucionar el problema de una exploración con malos resultados.
Lo anterior por supuesto, es un problema muy grave porque no se están descubriendo nuevos yacimientos minerales. Al fusionarse dos empresas no se agregan nuevas producciones, se unifican dos producciones en una, bajo una misma razón social.
En este momento, los proyectos de exploración en nuestro país se han frenado. A partir del último trimestre de 2011 y hasta el cierre del 2015, a nivel mundial, los presupuestos de exploración se redujeron sistemáticamente cada año; el mecanismo de financiamiento a la exploración a través de las empresas junior que se capitalizan a través de la bolsa de valores fue desgastándose, se volvió muy difícil levantar dinero de las diferentes bolsas de valores. El mecanismo de exploración mediante empresas juniors, principalmente canadiense, fue muy eficiente y al mismo tiempo muy flexible, porque ejercían el recurso económico y lo aplicaban de forma directa, sin burocracias y de modo muy expedito.
Se rompió el ciclo virtuoso que traíamos del 2003 al 2012 aproximadamente, cuando había una gran cantidad de recursos invirtiéndose en proyectos avanzados, en estudios de factibilidad y prefactilidad. En el transcurso de la década de 2003 a 2012, se inyectaron a la exploración 5,650 millones de dólares. Si pensamos que en el año 2000, la inversión en exploración en México ascendía a 112 millones de dólares y ya para 2012 fue de 1,195 millones de dólares, comprenderemos la dimensión del fenómeno exploratorio experimentado en el territorio nacional. Cada año se abrían en el país cuatro o cinco nuevas unidades mineras de escala importante, algo que históricamente nunca se había visto. Jamás se había tenido un ritmo de crecimiento de ese calibre y al suspenderse el flujo de dinero de inversión a la exploración, se detuvo la apertura de nuevas operaciones.
¿Cómo evalúa el trabajo de exploración que han realizado los juniors en México?
Yo lo catalogo como el mecanismo más eficiente y exitoso que se ha puesto en marcha en la historia de la exploración geológica del país. Tenemos innumerables casos de éxito de empresas juniors como Alamos Gold, Agnico Eagle, Pan American Silver,Castle Gold, Gold Resources, Fortuna Silver, First Majestic, Torex Gold, etcétera; simplemente hablando de Peñasquito, fue un proyecto de la empresa junior Western Coper, los geólogos que encabezaron el proyecto lograron levantar 50 millones de dólares y aplicarlos a la exploración del yacimiento y posteriormente Goldcorp lo compra en mil millones de dólares canadienses. Ahora, años después, es la segunda mina más importante del país y la mayor productora de zinc. 20 mil empleados laboran de forma directa e indirecta en esa empresa, cabe señalar que el 80% de los empleados de Peñasquito son originarios de Zacatecas y más de 500 son residentes de las comunidades aledañas.
Sobre la cantidad de exploración realizada en el país debo decir que sí cuantificáramos de una manera seria y puntual el volumen o la cantidad de trabajo de exploración que se realizó, a partir del 2003 cuando empieza el despegue del precio del oro y hasta 2012, que es la fecha en la que disminuyen fuertemente los presupuestos de exploración, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que la cifra de dinero destinada a la exploración minera en México en esos diez años, fue superior a todo lo invertido en los dos siglos anteriores. En ese periodo se realizó una gran cantidad de perforación a diamante, el volumen de data o de información que se generó es increíble, sin embargo, la mayoría de esa información está dispersa y no hemos podido capitalizar aún todo ese conocimiento. Lo anterior, es sólo una forma de decir que nuestro país es ahora más maduro desde el punto de vista de exploración que lo que fue hasta el cierre del siglo pasado. En este sentido, el conocimiento que se tiene del territorio nacional es muchísimo más profundo de lo que se tenía en las décadas de los años 70´s y 80´s del siglo pasado.
Hace algunos años, cuando trabajaba en el Servicio Geológico Mexicano, la estrategia del Director Dr. Rafael Alexandri, consistía en hacer cartografía; si se detectaba algo importante se empezaba a explorar y se dejaba en una etapa muy temprana, se hacía la barrenación mínima necesaria para darle cierto atractivo económico, se licitaba y se traspasaba a las empresas privadas para que estas realizaran la etapa de exploración que requiere fuertes inversiones de capital de riesgo. Se pusieran en marcha varias operaciónes, dando al SGM una regalía; ese es sólo un modelo y en su momento creo que fue el adecuado. En ese entonces se licitaron aproximadamente 34 proyectos que se entregaron a la iniciativa privada y algunos de ellos se desarrollaron.
La industria de la exploración es muy arriesgada, requiere de mucho capital de riesgo, deben revisarse una gran cantidad de proyectos antes de encontrar uno que tenga posibilidades económicas de llegar a ser un yacimiento rentable. El brazo de exploración del país que, durante los primeros quince años del siglo XXI, lo recargamos en las empresas juniors, ahora está parado y si quisiéramos descubrir un nuevo Cananea o Peñasquito tendríamos que estar invirtiendo ahora, en este momento, una gran cantidad de dinero en exploración. No se están generando las operaciones que tendrían que sustituir a las actuales, hemos descuidado mucho el nivel de exploración grassroots y creo que, como país, el Gobierno Federal debería buscar alguna manera de incentivar la exploración en etapas tempranas.
Una de las peticiones de CAMIMEX, ha sido que el país cuente con una política de estado sobre minería y exploración, que se dé un seguimiento puntual y preciso a los programas establecidos, una política que no deba modificarse cada 6 años de acuerdo al calendario electoral. Desafortunadamente, eso no ha sucedido.
¿Cuál tendría que ser la postura del sector minero ante las declaraciones negativas sobre la industria minera por parte de la nueva administración federal?
La Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México y la Cámara Minera de México han tenido acercamientos con los actuales funcionarios del Gobierno Federal, quienes han manifestado abiertamente la disposición de esta nueva administración de impulsar la minería. En lo particular, siento que sí hay una firme convicción de buscar atraer inversión al país y fortalecer o apoyar a la industria minera, pero creo que las decisiones tomadas en otros sectores como la cancelación del nuevo aeropuerto de la ciudad de México -por mencionar sólo una-, son medidas que definitivamente obligan al inversionista tanto nacional como extranjero, a esperar señales que den certeza a la manifestación expresa de la autoridad de impulsar la inversión privada en el país.
Yo espero que el natural proceso de adaptación que está llevando a cabo el nuevo equipo de trabajo en la administración pública sea rápido y de alguna manera, se formalice una política, una estrategia a nivel federal para impulsar la industria minera. De voz del Subsecretario de Minería, Lic. Francisco Quiroga, hemos escuchado su intención y firme propósito de impulsar esta industria. Reconocen la importancia del sector y están conscientes de que es una de las alternativas más viables para generar inversión en el país.
La autoridad en la materia ha manifestado abiertamente su pretensión de crecer a un 4% en los próximos 6 años, y para crecer a esos niveles se requiere inversión privada, la inversión pública no es suficiente. Se requiere inversión privada en todos los sectores y para obtenerla se necesita dar certidumbre a nivel país, respetar el estado de derecho, mejorar los problemas de inseguridad.
Es muy importante el papel de la AIMMGM como organismo representativo del sector, la Asociación tendría que ser parte del grupo que asesorara a la nueva administración federal en la tarea de mostrar lo importante que es la industria, así como buscar los mecanismos para apoyarla, fortalecerla y lograr que vuelva a crecer a los ritmos que lo hacía en la primera década de este siglo.
¿Debe ejercer el Gobierno Federal de forma directa la aplicación del Fondo Minero?
El espíritu de crear este impuesto a la minería, en principio me parece justo (no sé si el porcentaje es el adecuado, son cuestionables los montos de 7.5% para metales industriales y .5% adicional para los metales preciosos). Por una razón de justicia elemental, las comunidades donde se encuentran los recursos minerales deben ser beneficiarios del desarrollo socioeconómico generado por la actividad minera. Sin embargo, la inversión de ese fondo debería ser en infraestructura, en escuelas, hospitales, en carreteras. La estrategia de entregar créditos a nivel personal, en mi opinión, no es correcta. Para sentar las bases y resolver la enorme desigualdad que hay en el país, que es lacerante en verdad, debemos empezar a trabajar para solucionar el problema de la educación. Creo que el Fondo Minero debería orientarse a temas básicos de calidad de vida y no a préstamos personales.
¿Sus mayores satisfacciones en el ámbito profesional?
Soy un apasionado de mi trabajo, como pocas carreras, la geología es una actividad que le permite al profesionista poder palpar de manera tangible, la creación de riqueza para el país. Una de mis mayores satisfacciones ocurrió en 1978, cuando tuve la enorme fortuna de formar parte del grupo de trabajo encabezado por el Ing. Francisco Escandón en Roca Fosfórica Mexicana, en San Juan de la Costa, en La Paz, Baja California Sur, realizamos la exploración inicial y la evaluación del yacimiento y llevamos a cabo la construcción y puesta en marcha de la operación minera. Por otro lado, en Cía. Minera Autlán participé en el descubrimiento y desarrollo de un cuerpo de Óxido de Manganeso que dio vida muchísimos años a la planta de Nonoalco de dicha empresa.
Otra gran satisfacción profesional fue participar en el equipo de un excelente geólogo, Dave Jones, quien, en mi opinión, fue el que descubrió y conceptualizó el yacimiento de oro de Los Filos, en el estado de Guerrero y que permitió caracterizar lo que ahora se conoce como “El Cinturón de Oro de Guerrero”. Estuve seis años en esa zona de Guerrero y conocí el proyecto desde sus inicios. Siempre he dicho que el descubrimiento y desarrollo de una operación minera es un logro no de un individuo, sino de un equipo muy importante de trabajo y en ese sentido, creo que ha sido un privilegio conocer a infinidad de gente muy valiosa a lo largo de mi vida profesional.
Retos profesionales?
Un deseo muy grande es ver El Arco en operación, tenemos además un proyecto en España que ganamos, no en una licitación pública de carácter económico sino en una licitación técnica entre empresas, habiendo sido Grupo México el que presentó el proyecto técnicamente más sólido para desarrollar el yacimiento. En este momento el proyecto se encuentra en etapa de estudio de factibilidad y para desarrollarlo se creó una nueva filial o subsidiaria del Grupo que se llama Minera Los Frailes en España. Me gustaría muchísimo poder ver una operación de Grupo México en Europa, Grupo México hasta ahora no había salido de América Latina.
Ahora mismo, trabajo en un proyecto de exploración en la Unidad Charcas. La unidad Charcas en San Luis Potosí tiene muchísimos años en operación y los proyectos son finitos, y en ese sentido, la demanda es que estemos buscando nuevas reservas para mantener en operación las plantas, darles vida a las unidades de Grupo México por supuesto, es también un reto muy atractivo.