Webinar: La importancia de una minería responsable
La minería ha contribuido a la construcción e independencia de nuestros países, a su desarrollo y a generar las oportunidades de crecimiento y de equidad social a través de su historia, comentó el Ing.Sergio Almazán Esqueda, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), durante el webinar “La importancia de una minería responsable”. El evento se llevó a cabo el 16 de marzo y contó con la participación de líderes, funcionarios y expertos en la industria minera.
Almazán Esqueda comentó que América Latina es una región de gran tradición minera, donde Chile, Perú, México y Brasil, ocupan lugares sobresalientes en la producción de plata, cobre, zinc, molibdeno, litio y hierro. “Asimismo, Chile Perú y México lideran en la región la atracción de inversión en exploración minera. Ecuador, Argentina, Colombia y otros están reestructurando y estudiando sus políticas mineras, para eficientar el aprovechamiento de sus recursos minerales”.
En el webinar participó el presidente de la Cámara Minera de México, Jaime Gutiérrez Núñez, quien aseguró que la industria minera es esencial y estratégica para México y de alto beneficio para los habitantes de las comunidades en donde las minas realizan sus actividades.
La industria minera que opera en México, desarrolla talentos de clase mundial, altamente capacitados y preparados, impulsando y cristalizando los sueños de los jóvenes profesionistas; implementa las mejores prácticas en materia de seguridad y salud ocupacional, registrando una tasa inferior a la media nacional en ese rubro, dijo.
Gutiérrez Núñez precisó que las mineras afiliadas a Camimex están en pie con México y su gente, coadyuvando codo a codo con los gobiernos federal y local para hacer frente, con diferentes acciones, a la pandemia.
En su oportunidad, el Titular de la Unidad de Coordinación de Actividades Extractivas de la Secretaría de Economía, Efraín Alva Niño, comentó que existe profundo desconocimiento de lo que hace la minería. En principio, la gente no sabe que la actividad minera requiere de ciclos de maduración y cuantiosas inversiones, de tal suerte que, por cada 1,000 indicios de mineralización, 100 son susceptibles de ser prospectos, 10 llegan a la exploración y sólo uno se convierte en mina.
El funcionario del gobierno federal refirió que en México muchas empresas están reguladas, pero en el caso de la minería no sólo cumple disposiciones legales mexicanas, sino internacionales. La minera mexicana, insistió, es una de las mejores del mundo, porque las cosas en México se hacen y se hacen bien. Sólo hay que dar oportunidad a los industriales a que den a conocer su trabajo. En ese sentido, planteó que la gente debe tener información oportuna e ir a fondo en el tema, porque no se trata de criticar únicamente a la minería.
Sostuvo que la falta de información fidedigna origina resistencia para conocer cualquier actividad minera, pero sabemos que cualquier empresa minera, de la mano del gobierno y de las comunidades aporta electricidad, agua, educación y servicios médicos. “Son temas que la gente no quiere revisar, porque es más fácil para ellos criticar, sin querer darse cuenta de la realidad”.
Por su parte, la Directora de Desarrollo Comunitario de Grupo México, Irma Potes, propuso tomar en consideración la participación de los pobladores de las comunidades en donde las unidades mineras desarrollan y desarrollarán sus actividades porque siempre quieren ser incorporados al crecimiento del proyecto minero. La estrategia a seguir, planteó, es buscar bienestar económico y social teniendo como centro a la persona, informarle de los posibles riesgos, y de garantizar que sus derechos estén cubiertos. Es decir, desde años anteriores a que se ponga en operación una unidad minera, se incluya a las comunidades.
Se trata de planear una estrategia para hacer partícipes a la comunidad en programas de proveeduría y considerar una estrategia de vocación regional de la zona para que, cuando cierre la mina, tengan actividades económicas.
En su participación, Álvaro Merino Lacoste, Gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), destacó la importancia y potencial que tiene la minería en América Latina, lo cual se refleja en el PIB que pasó de 2,750 billones de dólares en 1990, a 10,555 en 2020. “La minería se ha transformado en una actividad fundamental, pues ha contribuido en la disminución de la pobreza la cual pasó de 48% a 33% de 1990 a 2020, es decir se redujo 20 puntos”.
Además, señaló que América Latina tiene una participación importante en el mercado industrial, puesto que el 4.6 % del total de la producción es generada por el sector minero y dijo que de los 11,200 mdd que se invirtieron en exploración, en el mundo, 660 mdd correspondieron a América Latina, en la cual México participó con el 23%, Chile con el 21%, Perú con el 16%, Brasil con un 11% y Argentina con un 8%.
Hizo referencia a que América Latina tiene la oportunidad más grande para el desarrollo de la minería por el gran potencial geológico, pero también debe superar desafíos como la certeza jurídica, la licencia social, el riesgo geopolítico, así como satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer las posibilidades del futuro.
Por su parte, Hugo Nielson, Asesor de la Secretaría de Minas de Argentina, comentó que la minería está alineada a la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como en la reducción de la pobreza, en la generación de empleo, en la conservación y reciclaje del agua (ya que la minería sólo utiliza el agua en la separación de minerales que no son útiles), en el manejo para mejorar la eficiencia energética, entre muchos otros.
Comentó que el Plan Estratégico de la Minería en Argentina considera 101 proyectos (de los cuales 18 están en producción) y contempla un plan socialmente inclusivo, productivamente integrado, competitivo y ambientalmente sostenible.