Mtra. Doris Vega
Mtra. Doris Vega
Presidenta de Women In Mining México
Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Cía. Minera Cuzcatlán
¿Cuáles serán las líneas de trabajo durante tu gestión al frente de WIM México?
En primer término, quiero decir que es un reto muy importante ya que impulsar acciones que ayuden a cambiar el statu quo de las mujeres en la industria minera, representa un gran compromiso. Adicionalmente, buscamos proyectar hacia el exterior que la minería es un sector con excelentes oportunidades, donde es posible conseguir una carrera exitosa en las diferentes áreas.
En el anterior Comité Directivo Nacional de Mujeres WIM de México ocupaba el cargo de Vicepresidenta y ahora con una planilla única obtuvimos la gran mayoría de votos a nuestro favor. La gestión que encabezo será para el periodo 2022-2025 y resumo los 5 objetivos o pilares que conforman nuestro plan de trabajo.
Identidad y pertenencia
Realizar herramientas de inducción para las socias de nuevo ingreso que expliquen que es Mujeres WIM de México a fin de generar conocimiento de la Asociación y desarrollar la pertenencia; realizar un News Letter con lo más relevante del mes ocurrido en los Distritos; contar con una línea de ayuda para guiar a las socias con los organismos correspondientes que puedan brindarles asesoría, laboral, legal, psicológica.
Desarrollo de capacidades
Este pilar se enfoca al desarrollo y adquisición de conocimientos a través de mentorías para el desarrollo de liderazgo; acceso a becas de estudio con instituciones educativas y organismos gremiales; se promoverán visitas a los diferentes sitios mineros para que las socias conozcan las mejores prácticas en el sector.
Visibilidad y liderazgo
Promover la participación de Mujeres WIM de México en foros nacionales e internacionales; dar mayor visibilidad a las mineras que trabajan en las áreas operativas con una publicación en la que se reconozca a las que son modelo a seguir para las actuales y futuras generaciones; además de promover el voluntariado.
Alianzas
Generar alianzas colaborativas con organismos, instituciones y entidades cuya finalidad sea el trabajo para la equidad y la inclusión; generar alianzas estratégicas con entidades y organizaciones de la industria minera que permitan crear espacios de equidad e igualdad; establecer convenios de colaboración con instituciones educativas, organizaciones gubernamentales, cámaras, etc.
Impulso a proveedoras mineras
Crear un directorio de proveedoras. Algunas características son que sólo podrán ser parte del Directorio quienes estén afiliadas a WIM México; podrán participar aquellas empresas que expresen su compromiso con la D&I en correspondencia con los valores de Mujeres WIM México; se aperturará la categoría de Empresa Proveedora Afiliada con beneficios especiales
¿En qué consiste y cómo se crea el sello WIM?
El sello WIM es una iniciativa de mujeres WIM de México. Somos una organización a nivel mundial, existen 100 organizaciones en más de 70 países alrededor del mundo y cada una está generando acciones diferentes. En el caso de México por mucho tiempo estuvimos pensando como motivar a las empresa mineras a generar acciones afirmativas en favor de las mujeres. Buscamos detonar realmente estas acciones y no esperar a que surjan las iniciativas de cada una de las empresas de acuerdo a sus planes, incluso, queremos ayudar a visibilizar las necesidades de las mujeres dentro de sus propias operaciones.
Entendiendo que hay una brecha importante entre las condiciones laborales de las mujeres y de los hombres – no hay que perder de vista que la minería es una industria milenaria, creada por hombres y para hombres-, el planteamiento inicial fue ¿Cómo cambiar todo un contexto pensado para una mayoría masculina?
Al respecto, pensamos en un mecanismo que nos permitiera prácticamente hacer tres cosas.
- Reconocer las acciones afirmativas que ya se han implementado a favor de una minería mucho más incluyente, mucho más diversa, en nuestro caso específico, sobre la presencia de las mujeres.
- Que esta misma herramienta sirva para visibilizar cuáles son las necesidades de las mujeres en la industria y que las empresas que no han pensado en estas mejoras, puedan visibilizarlas o sugerírselas como una opción.
- Generar una publicación que cumplirá con una doble función, primeramente reconocerá las acciones afirmativas impulsadas por los centros de trabajo, además de ser un documento de consulta con alternativas – basadas en la experiencia- para mejorar las condiciones laborales y convertirse en empresas más atractivas para el talento femenino.
No tenemos conocimiento de que en el mundo haya un registro de las acciones afirmativas que están generando las empresas mineras y con el sello WIM vamos a hacerlo. Una vez que las empresas hayan obtenido el reconocimiento, vamos a plasmar en un documento dichas acciones para que sirvan también como motivador, un tipo de benchmark a otras empresas que tienen la intención pero que no saben como aterrizar estas acciones.
Debo decir que con el Sello WIM tenemos una limitación, misma que nosotras hemos tomado como un área de oportunidad, porque al ser una asociación sin fines de lucro, no podemos obligar a las empresas a que hagan las cosas, pero si podemos reconocer a quien lo está haciendo y luego motivar a aquellas que no han visto esta necesidad y que digan “creo que es importante cambiar esta acción en favor de las mujeres”.
Finalmente, lo que buscamos es que haya un cambio cultural, pero de una manera amigable, no como una imposición, el sello WIM es un autodiagnóstico que se va a realizar en una plataforma, con tarjetas que incluyen la evaluación de una acción en particular y se explica a la vez porque dicha acción es importante y cual es el impacto que tiene para la vida de las mujeres dentro de la industria minera.
¿Hay diferencias significativas en la forma como dirige una mujer de como lo hace un hombre?
Independientemente del género, nuestro cerebro está dividido prácticamente en dos hemisferios, el femenino y el masculino; por naturaleza o por imposición cultural y/o social los hombres desarrollan más la parte la masculina y nosotras la parte femenina, lo cual no significa que no podamos desarrollar ambos hemisferios, se desarrolla mas un hemisferio de acuerdo a la estructura física. En este sentido, en la minería nos hemos dado cuenta hace ya muchos años, que las capacidades femeninas han aportado un valor importante tangible e intangible a las organizaciones, aquí estamos hablando de habilidades y capacidades como la empatía, mayor sensibilidad, sentido de organización y mayor habilidad para negociación, por mencionar las más importantes; las mujeres tenemos una visión periférica de las circunstancias o problemas a resolver; los hombres por su parte, son más puntuales, más enfocados, tienen una visión más tubular. Todas esas capacidades de las mujeres se convirtieron en un valor agregado para la industria y a partir de ahí se forma un tipo de liderazgo diferente.
Algo que se puede resaltar es que cuando se trabaja en un ambiente masculino tiendes a mimetizarte, a querer pertenecer a este ambiente y eso te lleva a adoptar ciertos comportamientos. Personalmente, considero que mi mayor ventaja competitiva ha sido poder equilibrar ambos hemisferios, al llegar a esta industria no sólo conservé mi lado femenino, sino que aprendí a desarrollar también mi hemisferio masculino.
¿Cuáles son hasta ahora los principales logros de las mujeres en el sector minero?
Cito mi caso personal. Hace 13 años cuando tuve la oportunidad de que me invitaran a trabajar a esta industria, la historia era muy diferente en cuanto a la presencia femenina, en algunas reuniones yo era la única mujer o en el mejor de los casos las mujeres éramos realmente una minoría en las salas de juntas, en las conversaciones. No era muy fácil que te escucharan o se tomaran en serio tus aportaciones. En las empresas la modalidad era algo así como: “Si somos incluyentes y cumplimos con el requisito de que las mujeres estén presentes”. Yo lo percibía como si tuviésemos que ganarnos el derecho de piso para ser consideradas. En mi caso, además de ser mujer, era una comunicadora y no había estudiado ninguna disciplina de ciencias de la tierra. Por suerte, tuve la fortuna de contar con una gran mentora, una mujer con muchos años en la industria minera, quien fue capaz de detectar todas estas oportunidades que teníamos las mujeres y fundó el taller “Creando Oportunidades”. Fue un proceso muy valioso porque se estudiaron las herramientas necesarias para trabajar en un ambiente de hombres, la importancia de la comunicación verbal y la implicación de la comunicación no verbal. El aprendizaje consistió también en desarrollar el empoderamiento, tomar el escenario y comunicar abiertamente y sin dudarlo, las capacidades que teníamos cada una de nosotras.
Aunado a lo anterior, debo reconocer el trabajo de todas esas valiosas mujeres que nos antecedieron, gracias a ellas hoy podemos decir que la industria minera mexicana se conforma por un 17% de personal femenino, y aunque pueda parecer todavía un porcentaje pequeño, lo cierto es que se ha logrado en muy poco tiempo, o sea, estamos creciendo el 1 o 1.5 puntos porcentuales cada año.
La industria minera ha visto nuestro trabajo como un gran diferenciador y que ha aportado al sector ventajas muy positivas, al mismo tiempo, se ha generado valor organizacional y porqué no decirlo, económico. Esa es la razón por la que se quieren mas mujeres en esta industria; al respecto, parte de nuestro trabajo en WIM es visibilizarlas, no sólo a las que tienen carreras exitosas que han podido equilibrar el tema familiar y laboral y han avanzado en las organizaciones hasta ocupar puestos jerárquicos importantes, sino también a las compañeras de las áreas operativas que están manejando equipos inmensos y lo han hecho de forma excelente, siendo además muchas veces cabezas de familia.
En Mujeres WIM de México queremos inspirar a otras generaciones y decirles que la industria minera es una excelente opción laboral, se puede desarrollar una carrera exitosa y tener grandes satisfacciones, remarcando además que en el sector caben no sólo las ingenieras mineras, metalurgistas o geólogas, sino también las mujeres con otras profesiones, que por la diversidad del sector y como ha ido evolucionando, innovando y tecnificándose, son bienvenidas en la minería.
Este movimiento de inclusión y empoderamiento de las mujeres en la industria minera y en otros sectores en general es un tema que prevalecerá, que llegó para quedarse o podría diluirse en algún momento?
Definitivamente, creo que las mujeres llegamos para quedarnos; así como la innovación, o la automatización forman parte del día a día en las operaciones mineras, esta industria ya no puede entenderse sin el trabajo que realizamos en todos los niveles de una empresa minera.
Si analizamos lo anterior con datos duros, como son las beneficios económicos, se ha comprobado que aquellas industrias que han sido capaces de integrar este otro 50% de la población han incrementado significativamente sus ganancias. Por consiguiente, no creo que ninguna de las empresas en las que se observa mayor inserción de mujeres desee volver a bajar el valor de sus mineras. Estamos viviendo un momento en donde el discurso de diversidad, de inclusión, de equidad, son importantes, entonces en ese sentido, creo que los equipos de alto rendimiento son aquellos que logran hacer justamente de su diversidad su mejor ventaja competitiva.
¿Al buscar la inclusión y equidad para las mujeres en el sector, no existe el riesgo de tener cuotas de género en términos cuantitativos y no basados en criterios de capacidades y talento?
Siento que la respuesta debe ser desde la propia experiencia. Cuando se habla de equidad, el primer punto en el que debemos trabajar es precisamente en encontrar estos equilibrios y darle a cada quien lo que necesita y no dar en partes iguales. Las empresas deben ofrecer más espacios para las mujeres a fin de lograr la paridad que se está exigiendo desde la sociedad en general y en ese sentido, sí considero la necesidad de impulsar acciones que nos permitan llegar ahí, no con una cuota, pero si con acciones muy específicas. Por ejemplo, para las vacantes tendrían que ser currículos ciegos, tendría que buscarse que haya más candidatas, exigir que por lo menos si hay un hombre para aplicar, también esté una mujer. No me parece que sea un tema de cuota, sólo debemos visibilizarlas más y cuando ya estén presentes demostrar las diferentes capacidades.
Espero que en pocos años ya no manejemos estos temas de diversidad, de inclusión. Quiero que ya no sea tema de conversación y que todo fluya de forma natural, que tengamos las mismas oportunidades que nuestros colegas. Me gustaría que en un futuro no muy lejano mis 2 hijas Liliana y Camilla, se desarrollaran profesionalmente en un ambiente mucho más equitativo, como seres humanos con las mismas oportunidades.
¿Cuál ha sido el mayor obstáculo o reto que has enfrentado en tu vida profesional?
Creo que va ligado con la pregunta anterior y el mayor reto ha sido demostrar, ganar un lugar en la industria, probando las capacidades, primero como mujer y segundo como comunicóloga. Hasta hace algunos años no era común la presencia de comunicadores porque los temas se enfocaban en la producción, y no se había dimensionado la importancia de tener una buena reputación, de construir una imagen pública, porque al final del día aunque sea algo intangible, agrega mucho valor. En estos momentos en los que el consumo se basa en la percepción y en la reputación de las marcas, es muy importante el trabajo que hacemos quienes nos dedicamos a la comunicación.
Cuando entré al sector minero me tocó crear el área de comunicación en la primera operación minera en la que laboré, hice lo mismo en otras operaciones, por lo cual puedo decir, he abierto la brecha como mujer y también como comunicóloga.
¿De que forma pueden las mujeres que trabajan en la industria minera incidir en la imagen que se tiene de este sector entre la sociedad?
En principio considero que somos un factor clave, cuando le demuestras al público, a las audiencias que cualquiera de los trabajos que se llevan a cabo en una operación minera pueden ser realizados por mujeres, la sensación cambia, porque se piensa “ah, entonces no es tan peligroso, tan contaminante o tan rudo como lo imaginaba”. Se empieza a asociar las características físicas que tenemos las mujeres con la minería y entonces creo que le vas dando una percepción diferente. Con grata sorpresa, hace unos días escuchaba a alguien del sector decir que antes esta actividad era lineal, tubular, concreta y que era gris y las mujeres le habíamos traido color a la minería, con todos nuestros diferenciadores.
Creo que una de nuestras áreas de oportunidad es demostrar quienes somos y lo que hacemos, mostrarlo de forma transparente y abierta. Lo que la gente conoce desde afuera son los viejos mitos que existen sobre esta industria, en el imaginario colectivo aún se privilegia una imagen obsoleta de la minería, si cambiamos la percepción y mostramos la otra cara de la moneda se verá en su justa dimensión la contribución que ha hecho la industria minera al crecimiento y desarrollo de este país, y su aporte en la vida diaria.
Personalmente, he visto el cambio de percepción cuando invitamos a la gente de las comunidades, de los medios, a los tomadores de decisión a conocer las operaciones, su visión cambia 180º. Entonces, insisto, si visibilizamos el trabajo de las hombres y mujeres que trabajan en el sector, vamos a lograr que la gente humanice a la minería. Los trabajadores de esta industria entran diariamente a una mina a fin de obtener lo necesario para que todos los que formamos parte de una sociedad tengamos la calidad de vida que hemos alcanzado, realmente no puede concebirse a la humanidad sin computadoras, autos, teléfonos, sólo baste decir que 70 sectores industriales dependen de lo que se produce en las minas.
¿Cómo se conforma en la actualidad el personal de Cía. Minera Cuzcatlán, en cuanto a género?
Hoy en día 20% del personal está integrado por mujeres, 100 de ellas ocupan puestos operativos y 81 laboran en las áreas administrativas, haciendo un total de 181. Y es importante señalar también que otras empresas mineras tienen porcentajes altos que rondan entre el 17 y 20%. Un dato interesante de Minera Cuzcatlán es que el equipo directivo de la compañía se compone mayoritariamente por mujeres, hace unos meses era paridad y ahora somos más mujeres. Remarcando lo anterior, insisto en apuntar que no es un tema de cuota, sino de capacidades y lo ha subrayado nuestro director, Luiz Camargo: Las mujeres que trabajan en el equipo directivo es porque han demostrado sus capacidades, han trabajado duro para llegar a donde están y en Cuzcatlán se privilegian las habilidades y el conocimiento. En concordancia con lo anterior, hace un par de meses se nombró como directora de operaciones a nuestra compañera Patricia González, quien comenzó su labor en la empresa en un puesto de supervisión.
¿Cómo visualizas el trabajo de las mujeres en la minería en 20 años más?
Me gustaría que nuestras compañeras en todas las operaciones mineras contaran con las herramientas, pero tambien con las condiciones adecuadas para sentirse seguras, que realicen de una manera satisfactoria su trabajo, que no tengan que preocuparse de si el uniforme es adecuado, si hay baños suficientes, o si se tienen estudios médicos específicos por género, entre otras muchas cosas más. Quisiera que en poco tiempo podamos estar trabajando de la mano 50/50 para hacer de esta actividad, una industria evolucionada, mucho más inclusiva, donde tenga cabida no sólo el género sino el talento. Aspiro a que el tema de mujeres en minería ya no sea motivo de nota periodística, sino que estemos hablando de los logros de hombres y mujeres, encaminados a un objetivo común.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción en lo profesional?
Más que una satisfacción, me he propuesto como una meta ayudar a que más mujeres accedan a la industria minera, que puedan demostrar sus capacidades y que con ello agreguen valor a este sector enconómico tan relevante para toda la sociedad. Si lo logro, ya se convertiría entonces en una satisfacción, pero en este momento es todavía una meta por cumplir.
Sello WIM por la Equidad, Igualdad e Inclusión en los Centros de Trabajo
En el sector extractivo, las mujeres han experimentado condiciones de trabajo retadoras debido a su condición de género. Reconociendo la importancia de mejorar la calidad de vida de las mujeres mineras, presentamos el SELLO WIM, un distintivo que busca reconocer y destacar a las empresas que implementan acciones afirmativas para alcanzar la igualdad laboral, la no discriminación, la equidad e inclusión en sus centros de trabajo.
El objetivo principal de este distintivo es visibilizar y valorar el esfuerzo de las empresas del sector minero que han puesto en marcha prácticas destinadas para promover la equidad de condicione para las mujeres mineras. Lo anterior a través de la implementación de políticas y acciones en áreas como prevención del acoso, promoción de la salud, equilibrio de vida personal y laboral, entre otras gestiones que en general buscan crear ambientes de trabajo más inclusivos.
Este distintivo está abierto a la participación de empresas mineras, contratistas y proveedoras del sector minero, reconociendo así la importancia de la colaboración de todos los actores involucrados en la cadena de valor de la industria. A través del SELLO WIM, buscamos impulsar el progreso y la transformación del sector minero.