De la roca a la pella: un rescate histórico del método de patio para la extracción de plata en la época colonial

Por: Yolanda Graciela Gallaga Ortega

Resumen

Durante más de 250 años, el Método de Amalgamación fue el principal proceso para extraer la plata de las minas de la Nueva España. Hoy, dicho proceso es casi desconocido por las nuevas generaciones de estudiantes de Ciencias de la Tierra. En este trabajo se presenta un rescate histórico de las principales etapas de operación, desde la extracción del material mineral hasta la formación de la pella o amalgama, tomando como base el Tratado de Amalgamación de la Nueva España, obra de Federico Sonneschmidt del año de 1825; se interpretan algunos de los términos técnicos y medidas de peso antiguas en el lenguaje actual. 

Dado que el principal interés era darle más riqueza a la Corona, no se escatimaban recursos y esfuerzos para la investigación e implementación de mejoras en la producción, de ahí que se generara una gran cantidad de información sobre el método durante todo el tiempo de su desarrollo, analizándose también en el trabajo algunas aportaciones de los científicos más relevantes de la época. Y aunque la parte química del proceso ya está dilucidada, es posible que todavía queden algunas aristas por resolver.

Abstract

During more than 250 years the Amalgamation Method was the principal process for obtain silver from de New Spain Mines. Today, this process is almost unknown by the new generations of earth science students. In this work we present an historic rescue of the principal operation stages, from the mineral extraction to the obtained product: the silver pella, based on the Tratado de Amalgamación de la Nueva España, by Federico Sonneschmidt in 1825; some technic terms and outdated measurement are interpreted to the actual language.

Due to the main interest was the more wealth acquisition for the Crown, the investigations and product improvements was greatly supported, so it exists a lot of information about this method. In this work we analize some other contemporary scientist contributions, too. Although we know the chemistry process today, it is posible that some aspects are required to be solved yet.

Introducción

Siglo XVI, la conquista del llamado Nuevo Mundo. La Corona Española se preocupaba por consolidar su reino ahora enriquecido no sólo por la gran extensión de territorio, sino sobre todo por la presencia de los preciados metales plata y oro. Para el indígena, dones inmerecidos de sus dioses; para el europeo, signo de poder y dominio.

Los conocimientos científicos y técnicos de la época se volcaron en la implementación de los mejores métodos para la extracción de las riquezas de la tierra recién conquistada, partiendo de aquellos que ya se conocían en Mesoamérica como el de fundición, que se aplicaba para materiales con un buen contenido de plata y oro. Sin embargo, no resultó factible para trabajar aquellos que presentaban baja ley.

El interés por la riqueza, que siempre ha caracterizado al ser humano y la convicción de realzar la gloria de Su Majestad, el Rey, tanto españoles como criollos, apoyados en el trabajo negro de los indígenas, que poco o nada se beneficiaron de los resultados, se dieron a la tarea de desarrollar métodos más viables que pudieran extraer con mayor eficiencia los valores contenidos en las nuevas tierras.

Uno de esos métodos fue el que se atribuye a Bartolomé de Medina, un español nacido en Sevilla en 1497 y que se conoce como Método de Patio, del que se desarrolló una tecnología propia, originándose las estructuras que conocemos como Haciendas de Beneficio o Haciendas Mineras.

El interés de presentar este trabajo es rescatar la historia y la técnica de ese proceso tan relevante para la minería, mostrando sus etapas generales y particularizando sobre todo en la fase de la amalgamación. Se interpretan los términos técnicos de la época para adecuarlos en lo posible al lenguaje actual. Para ello se tomará como base la obra de Don Federico Sonneschmidt, “Tratado de la Amalgamación de Nueva España”. (1) 

Un segundo interés es resaltar el avance científico y tecnológico de la época, debido a que consideramos importante que las nuevas generaciones conozcan la ingeniería y la química de procesos metalúrgicos anteriores, aun cuando ya no sean vigentes. 

Referencias históricas del método de patio

Los primeros nombres de este método fueron “beneficio por azogue” o “de azogue”. Hasta la segunda mitad del siglo XVIII se le dio el nombre de “método de patio”, y a principios del siglo XIX el de “beneficio de amalgamación americana” y “beneficio de amalgamación mexicana”.

Mucho se ha escrito sobre el método de amalgamación. Para el desarrollo de la ciencia, fue un parteaguas entre los procesos tradicionales de fundición y los que se implementarían a finales del siglo XIX y principios del XX: la cianuración y la flotación. Antes de que Bartolomé de Medina diera a conocer su método en la Nueva España, en Europa se sabía que la extracción del oro y plata se hacía utilizando el material natural llamado azogue (mercurio), capaz de ligarse con dichos metales nobles para separarlos de la roca de origen:

«Muela muy fino el mineral, revuélvalo con revoltura salmuera cargada, agregue azogue y mezcle bien. Repita la revoltura diariamente por varias semanas. Cada día tome una muestra del mineral hecho lodo y examine el azogue. ¿Ve? Está brillante y titilante. Al paso del tiempo debe oscurecerse conforme los minerales de plata se descomponen por la sal y la plata forma aleación con el azogue. La amalgama es pastosa. Lave el mineral empobrecido en agua. Queme el sobrante de la amalgama; se va el mercurio y queda la plata». (2)

El método anterior le fue propuesto por un personaje de origen alemán llamado Maestro Lorenzo. (3) Sin embargo, cuando lo implementó en América, no obtuvo los resultados esperados. El mérito de Medina fue el de descubrir que era necesario agregar un reactivo más, el llamado magistral o sulfato de cobre.

Y así, “por real cédula de 4 de marzo de 1559 se le reconoció como descubridor de ella (amalgama de plata con azogue), y todavía en 1616 la Audiencia llegó a la conclusión de que “fue el inventor de sacar plata de los metales con azogue.” ” (4)

Tal fue el impacto de dicho descubrimiento, “que de todas las mercedes concedidas desde 1550, la única prorrogada para continuar empleando un invento metalúrgico haya sido la de Medina en 1560”. (5) Y aun cuando se iban implementando muchas mejoras con el fin de obtener mejores rendimientos, a finales del siglo XVIII, la corte del Rey Carlos III decide enviar a un grupo de mineros alemanes para perfeccionar el método. De esta campaña sale a la luz el ya mencionado “Tratado de la Amalgamación de Nueva España”, donde se describe muy pormenorizado todo el proceso.

Sonneschmidt llega a la Nueva España junto con Fausto de Elhuyar en septiembre de 1788, con un contrato de diez años para trabajar en las minas de Sombrerete, Zac. Sin embargo, por sus escritos, se sabe que estuvo prácticamente en todo México. En ese tiempo, ya se contaba con un cúmulo de información, no sólo del método de patio, sino de otros más que se habían generado para la extracción de plata en el territorio conquistado, y por lo que se sabe, las aportaciones de este personaje fue implantar un nuevo procedimiento para el beneficio de lamas y jales.

Etapas generales del método de patio (6) 

A continuación se explican brevemente las etapas más significativas del proceso, para abordar en seguida con un poco más de detalle la de amalgamación, tomando como base la ya mencionada obra de Sonneschmidt. Las áreas sombreadas de los textos en tablas que se presentan a continuación, son las aportaciones que se hacen en este trabajo y la interpretación en términos técnicos actuales.

Con relación al objetivo del trabajo, es importante hacer notar que el lenguaje a nivel industrial que utilizaban en esa época, tenía relación directa con algunos que se han manejado a nivel doméstico, como “incorporar” o “repasar”, además de los consejos que se presentan durante la descripción de la técnica, con un lenguaje coloquial, como: “en caso de duda sobre la verdadera ley del mineral, más vale pecar por menos que por más”.

I. Molienda: tenía por objetivo obtener las rocas en tamaños más manejables, pero sobre todo, liberar las partículas de valor y prepararlas para que pudieran incorporarse a los reactivos. (7)

Una vez obtenido el tamaño de partícula adecuado, se retiraban los polvos más finos y se pasaba el mineral a los patios para escurrir y evaporar el agua. 

Amalgamación

(a) Reactivos utilizados: (9)

Sal
“La sal marina llamada comúnmente sal blanca”.
Es la sal común, el cloruro de sodio (NaCl).
Magistral 
“Es el ingrediente maestro de este beneficio”
“…el mineral amarillo del cobre (cobre sulfúreo) molido y reverberado, y por consiguiente es una substancia que contiene vitriolo azul o caparrosa cobriza”.
Magistral: sulfato de cobre (CuSO4).
Cobre sulfúreo: sulfuro de cobre (CuS o Cu2S).
Reverberado: calentamiento o quemado en ambiente  oxidante.
Vitriolo azul (caparrosa cobriza): sulfato de cobre hidratado; de color azul brillante. (CuSO4 5H2O).
Cuando el cobre sulfúreo se calienta o quema en presencia de oxígeno, se forma el sulfato de cobre. Así, lo más seguro es que el magistral se producía “in situ” durante el reverberado.
Azogue
Es el metal mercurio, líquido a la temperatura ambiente. Vaporiza a bajas temperaturas (350°C). Los griegos le consideraban una mezcla de agua y plata (hydragyros), de ahí el símbolo, Hg.
Tiene la propiedad de combinarse fácilmente con metales nobles como el oro y la plata para formar una aleación llamada amalgama.
Cal y Ceniza 
“Absorber los ácidos superfluos que destruyen al azogue e impiden su unión con la plata, es el fin de su empleo”.
Cal: probablemente una mezcla de cal viva (CaO) y calhidra o cal apagada, Ca(OH)2. Es posible también la presencia de carbonatos (CaCO3).
Ceniza: probablemente ceniza de carbón (C). Este material tiene la propiedad de retener gas y líquidos en su superficie o en sus poros, dependiendo del tamaño de partícula.

(b) Técnica. La parte medular del proceso consistía en varias etapas. Sonneschmidt reporta las siguientes: ensalmolar, incorporar, cebar, rendir, lavar y quemar. Aquí se incluyen, además, las de repaso, tentadura y filtrado.

Ensalmolar 
“Llegado al punto de una lama…y después de agregada la cantidad de sal que se juzga necesaria para todo el beneficio, se repasa”. “La mejor es la que llaman sal gruesa, o sal de la mar”. “Después de haber repasado los montones o tortas con la sal que le corresponde, se acostumbra dejarlos uno o dos días para que la sal se disuelva y reparta bien por todo el montón”. (10)
Incorporar 
“El mezclar el azogue con el lodo metálico, es la operación que se llama el incorporar”. 
“Hallándose el montón o la torta en este estado (ni muy blanda ni muy espesa) se la hecha el magistral. Generalmente no se puede determinar la cantidad que necesita el beneficio de este ingrediente, por variar mucho según la calidad del mineral y la del mismo magistral. Uno o medio por ciento suele ser suficiente.”
“Repartido el magistral igualmente por todo el  montón, se le da una pala,…, se le incorpora el azogue echándolo en cantidad de quince o veinte libras, en un lienzo del que sale por la prensadura de las manos como una lluvia”.
“En todo el curso del beneficio se regulan tres libras de azogue por cada marco de plata que contiene el montón, y por consiguiente corresponde en el incorporo, libra y media por cada marco de plata, y en caso de duda sobre la verdadera ley del mineral, más vale pecar por menos que por más”. (11)
Pala: varias pisadas y una volteada de toda la masa.
Libra = 453.6 gramos 
Marco de plata: entre 230 gramos.
Figura 1. Etapas generales del Método de Amalgamación.

Figura 2. Sonneschmidt y su Tratado de Amalgamación

La torta se dejaba en el patio dos o tres meses. Durante este tiempo, el oro y la plata del mineral se amalgaman con el mercurio, separándose del resto de materiales del mineral. Normalmente se necesitaban hacer dos o tres repasos: se volvía a añadir salmuera y azogue mientras se amasaba la torta con los pies y unas palas o rastrillos.

Cebar
“En habiéndose unido el azogue con tanta cantidad de plata que forma un amalgama seco, se necesita nuevo aditamento de aquel metal, y a esta agregación se le llama cebar”. (12)
Rendir 
“Sin embargo que bajo la expresión de haber rendido la torta, se entienden algunos azogueros que haya dado de sí toda la plata que contenía el mineral, procuraremos de apropiarnos de una significación más verdadera, y digamos que rendir el montón es haber dado de sí tanta plata cuanto el beneficio por patio es capaz de extraerle”. (13)
La señal de que “el montón haya rendido” era la de que, luego de tomar una muestra en una jícara, se observaba azogue en gotas o perlas, es decir, había exceso de mercurio porque ya no había más plata que amalgamar.
Con esta etapa prácticamente terminaba el proceso de amalgamación: desde la adición de sal, hasta la etapa de rendir. Se reporta una duración de ocho días a dos meses, según la calidad del mineral.

Se tomaba un pellizco o tentadura de la torta y se observaba: si el mercurio ya no brillaba, la torta estaba lista. Gracias a su saber hacer y buen ojo, el azoguero era capaz de saber cuándo el proceso había concluido y podía pasar la torta a la siguiente etapa.

Lavar 
“Después de haber rendido las tortas o montones se debe apartar el azogue, combinado con la plata del lodo metálico, y esta es la operación que se llama lavar”. (14)
Se recoge la torta y se lava con agua en grandes recipientes o tinas con palas giratorias que permitían separar la masa de mercurio, plata y oro (pella) del resto de materiales (lama).
Se reportan tres métodos diferentes de lavar: en tina doble, en dos y tres tinas combinadas y en cajón. Normalmente eran tinas de madera, en algunos casos de roca (pórfido) y contaban con aspas para agitar el material. 
Luego de añadir suficiente agua, los lavaderos se ponían en movimiento auxiliados de peones, o bien de caballos o mulas, para revolver los montones y hacer que la amalgama fuera al fondo de la tina. Dependiendo del tipo de tina, el tiempo de lavado era de unas dos horas o hasta cuatro días.
Filtrar y quemar 
“Bien limpio que sea el azogue con la plata que se ha sacado del lavadero, se echa en una manga de lona, o de lienzo grueso que forma un cono de dos varas de  largo, y algo más de una tercia de diámetro en la basa, guarnecido en esta parte con un cincho y cadenas de fierro para poder suspenderlo en la azoguería encima de un cajón forrado con cuero de res que le llaman tiburón”.
“Algunas horas después de haber introducido el azogue con la plata en la manga ha escurrido lo superfluo (azogue) bastante para poder apear la manga y vaciarla; pero para conseguir un amalgama bien seco se deja colgada a lo menos veinte y cuatro horas”. (15)
En este punto, a la plata combinada con el azogue o mercurio, se le llama amalgama o pella.
Un rendimiento tentativo era de que de 4 libras de amalgama, se obtenían 2 marcos de plata, lo que equivale aproximadamente a 500 g de plata en 2 kilos de amalgama.
“Del amalgama sacado de la manga se hacen mediante un molde de madera o de fierro, marquetas o bollos…tienen de dos a tres pulgadas de alto, y se ponen en la capellina unas encima de otras…” “La capellina es un cilindro de cobre fundido en que se quema la plata…” “Está hecha (la capellina) de manera que ajusta exactamente en el vacin (sic), que es una pieza de cobre del mismo diámetro de la capellina.” (16)
La capellina era lo que ahora se conoce como una mufla u horno, con ancho de 3/8 de vara a ½ vara, y de alto ¾ vara a 1 vara, es decir, de 31 a 41 cm de ancho y 62 a 83 cm de alto, aproximadamente. No se reporta el diámetro.
“Alrededor de ella (de la capellina) se ponen… seis u ocho adoves (sic)…  El espacio entre los adoves y la capellina se llena de carbón, y se empieza a quemar la amalgama… reuniéndose en aquella (la pila) todo el azogue que contiene la amalgama. Esta operación suele durar ocho o diez horas, resultando la plata de toda ley, sin liga alguna.” (17) 
En esta operación se aprovechó la diferencia de comportamiento de los metales mercurio y plata ante el quemado. El primero, por ser líquido, se evapora a unos 350°C, mientras que la plata funde a 960°C. El carbón utilizado o leña, puede proporcionar al menos temperaturas de 300°C.
Al calentar la amalgama, el mercurio se desprende de la plata, probablemente con evaporación, o bien en forma líquida. Sin embargo, en el primer caso, aun cuando no se habla de emanación de vapores durante el quemado, sí se expone la existencia de un sistema de enfriamiento por corriente de agua adosado al basin de la capellina, obteniendo entonces el mercurio por sublimación.
Figura 3. Clorargirita (izquierda) y argentita (derecha)

(c) Sobre el proceso químico 

El interés del Método de Patio no radicaba tanto en el conocimiento del desarrollo tecnológico, sino más bien en su capacidad de obtener más y mejores ganancias en plata para la Corona. 

En la técnica seguida en Europa para la obtención de los valores de plata sólo era necesario incorporar sal y azogue para la amalgamación. Sin embargo, como ya se dijo, no dio los mismos resultados. Las bajas recuperaciones obtenidas se debió a que las menas minerales presentaban diferentes naturalezas: en Europa se procesaba clorargirita o plata córnea (AgCl), mientras que en América se trataba de argentita (Ag2S). El mérito de Medina fue descubrir que era necesario agregar un reactivo más al método europeo: el llamado magistral o sulfato de cobre. Esta pequeña gran diferencia modificó sustancialmente el proceso químico para lograr la amalgamación, y “por real cédula de 4 de marzo de 1559 se le reconoció como descubridor de ella -amalgama de plata con azogue-, y todavía en 1616 la Audiencia llegó a la conclusión de que “fue el inventor de sacar plata de los metales con azogue.” ” (18)

Así, el verdadero mérito del sevillano fue adecuar el proceso para los minerales americanos y de llevar dicho proceso a escala industrial, lográndolo adaptar a las condiciones climáticas de esta zona, (19) que implicaba sobre todo, ambientes más cálidos y menos lluviosos, como para trabajar en espacios abiertos. La descripción del proceso químico ocupa el capítulo más extenso de la obra del científico; justifica no usar lenguaje químico moderno ya que su fin fue instruir a los “prácticos”–obreros diríamos hoy-, que, según él, “no tienen mayores luces de la química.” (20).

Los pormenores de dicho proceso fue materia de estudio prácticamente durante toda su ejecución, de más de 250 años, y los grandes sabios –científicos- de la época, lo discutieron ampliamente. La historia menciona al Barón Ignaz Edler de Born como el primero en interpretar la química del proceso, pero también están Fausto de Elhuyar, Louis Gay Lussac y Alejandro de Humboldt.

A continuación, se presentan los aportes de Sonneschmidt y otros autores a la química del proceso; se exponen primero los del científico dado que ha sido la base para este trabajo. Se incluye primero el significado de algunos términos que se manejan durante las descripciones.

“Calentar” o “metales calientes” Se refiere a oxidar o a metales oxidados. En este contexto, se refiere a cobre o hierro sulfatados.
“Enfriar” o “metales fríos” Sería lo contrario, o reducir, o cuando los metales se presentan en estado de sul furos, no como sulfatos.
“Curtir” Balancear tanto la acidez como la oxidación de los minerales. 
“Reverberar” Quemar o calcinar el material por el calor producido en un sitio independiente de la fuente donde se está el fuego.

(1) Sonneschmidt

La sal limpia la plata, que el magistral calienta, y que ambos reducen la plata a un estado natural para poder convinarse (sic) con el azogue.
La sal está compuesta de un ácido….marino o muriático… que en el país se llama tequesquite.

El ácido muriático es el principal reactivo ya que su “primer desempeño fue convertir la plata blanca y sus minerales en plata córnea”.
Ácido muriático: ácido clorhídrico
Plata blanca: plata nativa (Ag).
Plata córnea: cloruro de plata (AgCl).
El magistral es un mineral amarillo de cobre o pirita cobriza, después de molido y reverberado. Por consiguiente contiene vitriolo cobrizo y a veces también vitriolo marcial.
No debe estar purificado o totalmente cristalizado para que tenga el efecto esperado que es calentar cuando tiene contacto con agua. 
Vitriolo cobrizo: sulfato de cobre
Vitriolo marcial: sulfato de hierro (III)
El efecto de “calentar” lo explica el autor debido a la presencia de ácido vitriólico (sulfúrico) en el magistral impuro. Y lo refiere –suponemos- tanto al efecto real de calentar por reacción del ácido con el agua, como al hecho de oxidar los minerales sulfurados.
El azogue, de entre muchas propiedades, es muy sobresaliente la de poder entrar en combinación con casi todos los metales….Pero no se combina con ellos si se hallan en estado al parecer terroso. Con excepción de la plata blanca, todos los minerales y piritas plateras….no pueden unirse con el azogue. 
El término “terroso” se refiere a minerales que no son sulfuros. 

Así, se aseveraba que el ácido clorhídrico –muriático- es el principal reactivo con el fin de “formar aquella sal metálica, que se llama muriato de plata o plata córnea”. Sin embargo, para la obtención del cloruro de plata se requiere que la plata esté en estado soluble, lo cual, con dicha  descripción, no se presenta. Esto podría ser el “know-how” del proceso, ya que  sin contar con la evidencia, propone la formación de este compuesto, quizá influido por las aportaciones europeas. 

Más adelante se verá que sí se logra la obtención de la sal de plata, pero no por medio del ácido clorhídrico, como lo estableció Sonneschmidt.

(2) Born

El Barón de Born publicó en 1786 un documento sobre la amalgamación de las menas de plata y oro, y aporta lo siguiente al método que nos ocupa: (21)

“La acción del magistral se explicaba por ser fuente de ácido vitriólico. Y la cal o ceniza, remediaban un exceso de magistral o de dicho ácido”.
Como ya se comentó, la cal se adicionaba para eliminar acidez, al igual que la ceniza, que seguramente provenía de materiales alcalinos.
“Con la tostación y operaciones sucesivas, la plata adquiere el estado elemental y se une al mercurio después del siguiente proceso: el azufre de la mena se convierte en ácido sulfúrico; el ácido sulfúrico descompone al cloruro de sodio, produciendo sulfato de sodio y sales muriáticas con las diversas sales térreas, metálicas y semimetálicas, que el ácido sulfúrico abandona”.
No se habla de la formación del ácido muriático o clorhídrico como lo establece Sonneschmidt posteriormente. Sin embargo, llama la atención que se asevere que de la tostación, que provoca una oxidación, se forme la plata en estado elemental, esto es, su reducción. Aquí se obviaba una etapa del proceso que posteriormente fue dilucidada. 

(3) De Elhuyar

Gran científico español, descubrió, junto con su hermano el elemento wolframio. Como ya se dijo, llega a la Nueva España, junto con Sonneschmidt, en septiembre de 1788. Publica entre 1789 y 1790 su Theorie der Amalgamation y realiza algunos experimentos sobre la amalgamación. Nos interesa exponer su aportación con relación a las reacciones químicas: (22)

“…al estudiar Elhuyar la acción del ácido clorhídrico sobre la plata y el oro, se había dado cuenta de la formación de complejos cloroargénticos de sodio, con los que explica la solubilización de la plata en presencia de sal común…”
Posiblemente se refería al ión cloroargentato [AgCl2]-, el cual se forma del cloruro de plata  en exceso de ácido clorhídrico.

(4) Garcés y Eguía

Este autor discute lo expuesto por Born en su Tratado sobre Nueva Teoría y Práctica del Beneficio de los Metales de Oro y Plata por fundición y amalgamación en 1802. El documento de Sonneschmidt todavía no salía a la luz. (23)

“…los minerales llamados fríos (los que contienen piritas sulfúreas, arsenicales y cobrizas, galena, blenda, cobres grises, antimoniosos…) ofrecen mayores dificultades para aplicarles las ideas de Born. Estos minerales suelen beneficiarse sin quemar y exigen mucho magistral.”
“..el azufre, aunque está combinado con las sustancias metálicas, no está oxigenado: por consiguiente, en ellos no se halla el ácido sulfúrico”.

(4) Humboldt

El Barón visita la Nueva España de 1803 a 1805. En su ya conocido Ensayo Político sobre el Reino de la Nueva España, describe el beneficio de patio. Esto fue contemporáneo al Tratado de Sonneschmidt, cuya primera versión salió a la luz en 1805. Humboldt describe lo siguiente: (24)

“..la harina humedecida, el azogue, la sal común, los sulfatos de hierro y cobre y la cal, es como se forma la amalgama de plata en el método de amalgamación en frío, llamada de patio y por crudo”.
La harina es el mineral molido y humedecido.
“Si el azoguero juzga que los metales están calientes, es decir, en estado de oxidación…se añade cal para enfriar la masa, operación que se llama curtir los metales con cal. Por el contrario, se pone magistral si las harinas aparecen demasiado frías, por ejemplo, si provienen de minerales que presentan mucho brillo metálico… lo que se le llama curtir con magistral.”
Aquí queda claro que calentar y enfriar no son procesos contrarios, sino independientes. Con la adición de cal se resolvía una acidez alta, y el magistral provocaba la oxidación de los minerales sulfurados, como pirita o galena, por eso se habla de brillo metálico. 
“…por espacio de dos, tres y aun cinco meses, se contrapesa la torta entre el magistral y la cal, porque los efectos son muy diferentes según la temperatura de la atmósfera, según la naturaleza de los minerales y el  movimiento que se le da a la masa”.
Figura 4. Lavaderos de una hacienda de beneficio

Un aspecto interesante que Humboldt expone, son las cantidades de reactivos utilizadas para el beneficio, como se muestra a continuación:

También las cantidades producidas de plata, al menos en la Mina de Valenciana, Guanajuato, de los años de 1800 a 1803:

“Esta mina ha dado un año con otro, al principio de este siglo (años 1800 a 1803), en minerales de fundición y de amalgamación cerca de 720000 quintales, de los cuales se han sacado 360000 marcos de plata”.
1 quintal = 46 kg
Entonces:
– 720 000 quintales = 33 120 000 kg es, decir, 
  33 120 ton de mineral procesados en tres años, y
– 360 000 marcos de plata, o  82 800 kg de plata producidos.
Nota: el método de fundición se realizaba para menas de más alta ley. 
Y con relación a las pérdidas de mercurio:
“..se pierden comúnmente once a catorce onzas de mercurio por cada marco de plata que se saca, es decir, 1 y 4/10 (1.4) a 1 y 7/10 (1.7) kilogramos de mercurio por kilogramo de plata.”
1 onza = 28,7 g
Para 1 marco de plata (230 g), se pierden:
– De 11 a 14 onzas de mercurio (315,7 a 401,8 g)
Y para 1 kg de plata:
– De 1372,6 g (1,4 kg) a 1746,9 g (1.7 kg)

(d) Sobre las reacciones químicas:

La secuencia de las reacciones químicas del proceso fueron documentadas por Bargalló (1962), y es la siguiente: (25)

(1) Magistral y sal:

CuSO4 + 2 NaCl → CuCl2 + Na2SO4
Fe2SO4 + 6 NaCl  → 2 FeCl3 + 2 Na2SO4

(2) En presencia de plata nativa, ésta se combina con el CuCl2:

Ag + CuCl2 → AgCl + CuCl

(3) En presencia de sulfuros de plata:

Ag2S + 2 CuCl → 2 AgCl + Cu2S

(4) En presencia del mercurio:

2 AgCl + 2 Hg → Hg2Cl2 + 2 Ag

(5) Finalmente en exceso de mercurio:

Ag + Hg → Ag-Hg

Este producto final Ag-Hg es la composición de la pella o amalgama, en la cual también estaban incluidas las partículas de oro libre contenido en el mineral.

Comentarios finales

Al mismo tiempo que la aplicación del método de patio transformaba aquellos paisajes montañosos y las cuencas de los ríos de las zonas mineras, apenas habitados, en verdaderos emporios industriales, perfectamente organizados, también se transformaba aquel material rocoso, que con dificultad era transportado desde los tiros de las minas hacia las haciendas de beneficio, en la pella o amalgama, material de consistencia pastosa, de color plateado, del que se obtenía finalmente aquel metal que tanto poder le dio a la Corona Española: la plata.

Sin embargo, aun cuando el método ya está en desuso, los pormenores de su química aún podrían estar a discusión, considerando las mismas palabras del científico alemán: “la amalgamación de los metales es la ciencia mas (sic) dificultosa de toda la minería, y que para entenderla bien se necesita la asistencia de varias ciencias, que solo (sic) se aprenden con aplicado estudio de varios años”.  

Aprender de la historia siempre nos permite valorar nuestro presente para dar un justo reconocimiento a tantas personas que intervinieron con su entrega, en el estudio e investigación para lograr los avances que actualmente se tienen en México en materia de metalurgia y minería. En este sentido, nos gustaría concluir con la reflexión que hace Sonneschmidt en la parte introductoria de su obra, y que se lee: 

 “…los mineros alemanes que fueron a enseñar a la América, a pesar de los conocimientos científicos que tenían, no pudieron adelantar cosa alguna, ni en el modo de labrar las minas, ni en el beneficio de los metales, según se vio no solo por los experimentos de Sombrerete…, sino por los que hicieron en Tasco (sic), en Guanajoato (sic), y en la provincia de Oaxaca..” “…lo que basta para probar que en la América es donde está más adelantada la minería en todos sus ramos”.

Agradecimientos

La primera parte de este trabajo fue presentado como investigación final del Diplomado en Haciendas Mineras organizado por el Instituto de la Cultura del Estado de Guanajuato en el año 2018. Se agradece al Dr. José Luis Lara Valdés, responsable del mismo, su asesoría e interés por promover algunas inquietudes de investigación. También a la M.I.E. Elia Mónica Morales Zárate, la invitación para la publicación de este trabajo y a Víctor Ignacio Vélez Gallaga, la asesoría en la traducción del resumen.

Notas Bibliográficas

  • (1) Sonneschmidt, F, (1825) “Tratado de la Amalgamación de Nueva España”, edición fascimilar, Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería, UNAM, México, 1983.
  • (2) https://bibliotecasellada.blogspot.com/…/bartolome-de-medina-obtencion-de-plata.htm… Bartolomé de Medina. Obtención de plata, beneficio de patio. (fecha de consulta: 23 de julio de 2018).
  • (3) Ídem.
  • (4) Muro, L.  Bartolomé de Medina, Introductor del beneficio de patio en Nueva España, El Colegio de México, p. 522, smtp2.colmex.mx/downloads/gf06g472p (fecha de consulta: 23 de julio de 2018).
  • (5) Ídem, p. 528.
  • (6) Lara Meza, A.M. (2001) Haciendas de Beneficio en Guanajuato. Tecnología y usos del suelo 1770-1780, Presidencia Municipal de Guanajuato, México, p. 126.
  • (7) Nota: los rendimientos con este tamaño de partícula debió ser muy bajo. Actualmente el material debe estar a nivel de micras para obtener el máximo beneficio. 1 micra o micrómetro = 0.000001 m.
  • (8) Lara Meza, A.M. (2001), op. cit., p. 126.
  • (9) Sonneschmidt, F, (1825), op. cit., pp. 11 y 14.
  • (10) Idem, pp. 15 y 16.
  • (11) Idem, pp. 22-24.
  • (12) Idem, p. 28.
  • (13) Idem, p. 30.
  • (14) Idem, p. 39.
  • (15) Idem, pp. 46-47.
  • (16) Idem, p. 48.
  • (17) Idem, p. 50.
  • (18) Muro, L.  Bartolomé de Medina, Introductor del beneficio de patio en Nueva España, El Colegio de México, p. 522, smtp2.colmex.mx/downloads/gf06g472p (fecha de consulta: 23 de julio de 2018).
  • (19) Lang, M. (1999) Azoguería y Amalgamación. Una apreciación de sus esencias químico-metalúrgicas, sus mejoras y su valor tecnológico en el marco científico de la época colonial, LLULL, vol. 22, p. 659.
  • (20) Sonneschmidt, F, (1825), op. cit., p. 99.
  • (21) Bargalló, Modesto (1969) La amalgamación de los minerales de plata en Hispanoamérica colonial, Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, México, pp. 514, 515, 517.
  • (22) Idem, p. 524.
  • (23) Idem, p. 525.
  • (24) Idem, p. 513-515.
  • (25) Bargalló, Modesto (1962) Tratado de Química Inorgánica. Fundamental y Sistemática, Porrúa, México, p. 961.

BIBLIOGRAFÍA

  • Bargalló, Modesto (1962) Tratado de Química Inorgánica. Fundamental y Sistemática, Porrúa, México.
  • Bargalló, Modesto (1969) La amalgamación de los minerales de plata en Hispanoamérica colonial, Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, México.
  • Lang, M. (1999) Azoguería y Amalgamación. Una apreciación de sus esencias químico-metalúrgicas, sus mejoras y su valor tecnológico en el marco científico de la época colonial, LLULL, vol. 22.
  • Lara Meza, A.M. (2001) Haciendas de Beneficio en Guanajuato. Tecnología y usos del suelo 1770-1780, Presidencia Municipal de Guanajuato, México.
  • Muro, L.  Bartolomé de Medina, Introductor del beneficio de patio en Nueva España, El Colegio de México, p. 522, smtp2.colmex.mx/downloads/gf06g472p (fecha de consulta: 23 de julio de 2018).
  • Sonneschmidt, F, (1825) “Tratado de la Amalgamación de Nueva España”, edición fascimilar, Sociedad de Exalumnos de la Facultad de Ingeniería, UNAM, México, 1983.
  • https://bibliotecasellada.blogspot.com/…/bartolome-de-medina-obtencion-de-plata.htm… Bartolomé de Medina. Obtención de plata, beneficio de patio. (fecha de consulta: 23 de julio de 2018).